Desde prisión, apuntó contra dos de sus hijos y un nieto. “A los traidores, ni un vaso de agua”, dijo el sindicalista.
El asalto a la casa del ex secretario general de la UOCRA platense, Juan Pablo "Pata" Medina, tomó un curso con derivaciones judiciales intrafamiliares y preanuncian nuevos episodios de violencia, mientras el sindicalista permanece preso en Ezeiza.
Según el ex hombre fuerte de la Construcción en la capital bonaerense, sus dos hijos, Cristian y Analía, y uno de sus nietos, Braian, fueron los responsables del hecho donde resultó herido de gravedad el guardia de seguridad de la vivienda, en Villa del Plata, Ensenada, a pocos kilómetros de La Plata.
En apariencia, el ataque es parte de una saga del enfrentamiento que sostienen los hijos del primer matrimonio del "Pata" Medina, y del otro lado Fabiola García, segunda esposa del gremialista y su hijo Agustín Pagnoni. Con la particular definición del detenido en la cárcel federal la cuestión queda planteada así: "Si Cristian, Any (por Analía) y Braian se quieren cambiar mi apellido, que lo hagan ya. A los traidores, ni un vaso de agua”.
La cuestión viene de lejos. Desde el momento que el ex secretario general fue detenido por la Gendarmería, en la misma casa donde ahora se registró el asalto, en calle 60 entre 9 y 9 bis.
El domingo, al menos cuatro delincuentes golpearon en la cabeza al encargado de la vigilancia del predio, e intentaron abrir una caja fuerte en el interior de la finca. Iban preparados con amoladoras y otras herramientas para la tarea. No obstante, advertidos de movimientos en una calle lindera, escaparon sin el botín. Los agresores habrían actuado armados y vestidos como agentes de la Policía Federal. Ese dato no fue confirmado aún en el expediente.
¿De los detalles que evalúa la fiscalía surge algún elemento que vincule a los "tres Medina" con el robo frustrado?. En Tribunales explicaron a Clarín que resulta "prematura" esa afirmación.
Hasta el momento, los investigadores sólo cuentan con los dichos del "Pata". El soporte de tal sospecha son las reiteradas peleas en La Plata, Berisso y Ensenada, incluso a tiros, entre fracciones que se disputan el gremio. Hay heridos y algún muerto como testimonios de la gravedad de esta guerra. Se preparan para cuando la intervención dispuesta por la UOCRA nacional, que conduce Gerardo Martínez, habilite la normalización a través de elecciones.
En setiembre 2017 Medina, su actual esposa, tres de sus hijos y varios dirigentes sindicales fueron detenidos por los delitos de asociación ilícita que, mediante presión, extorsionaba a empresarios de la construcción local. También de lavado de activos. Fabiola permanece excarcelada. Tiene colocada la pulsera electrónica de monitoreo. Cristian está en la cárcel todavía. Según su padre, desde allí habría organizado el asalto a su casa de Ensenada.
Para completar el entramado del clan en discordia, Braian Medina, hijo de "Any", se habría convertido en el principal aliado de su tío Cristian. Esta rama familiar, identificada no a la manera tradicional de las aristocracias, sino con presuntos negocios, tiene parcial control político del barrio Aeropuerto, conexión con la barra brava de Gimnasia y otras sospechosas actividades, según sus detractores.
Medina, de reclusión forzada en Ezeiza, renuente a perder el poco poder que le queda, grita desde la prisión: "Que se saquen el apellido. Descarto que se le haya ocurrido a algún loquito entrar a mi casa. Esto es responsabilidad de aquellos que nunca fueron activistas, que nunca tuvieron un cargo sindical y que hoy quieren trepar porque no está el ‘Pata’ Medina", dijo en declaraciones a una FM.
“Hay un grupo de trasnochados y me duele por uno en especial, que dejó de ser mi nieto, Braian. Es el principal responsable porque delante de 200 personas, 300 personas que se suelen juntar los miércoles ahí en 7 y 72 (lugar de reunión de esta fracción) permanentemente está diciendo que Fabiola tiene guardados 40 millones. Si es verdad que tengo 40 millones de pesos en mi casa que lo investigue la justicia”, insistió Medina.
El lunes fue asistido por la guardia médica del penal por un cuadro de hipertensión. Recibió medicación y un poco de acompañamiento extramuro: "'Pata’ no sólo es el padre que me adoptó a los siete años. Es mi líder sindical, mi amigo, mi compañero”, declaró Agustín, su hijastro y primogénito de Fabiola García, para caracterizar parentescos en este árbol genealógico en disloque.
El también estuvo preso. Luego, en diciembre, liberado. Los alcanza el proceso judicial en las mismas causas.
Ayer, en compañía de su abogado César Albarracín -ex subsecretario del ministerio de Seguridad en la gestión de Ricardo Casal- en declaraciones al diario El Día acusó a sus familiares postizos. "Nosotros presentíamos que algo podía ocurrir, porque se difundió falsamente que mi padre era propietario de autos de lujo, que tenía cientos de millones de pesos, todas cosas que nunca se comprobaron. Cuando la gente escucha eso que se divulga por todos lados, se sabe que hay malvivientes que especulan", dijo.
Además, cuestionó al juez de la causa , Luis Armella, porque, según sus presunciones, "nosotros contábamos con que el juzgado federal iba a garantizar cierta protección a mi padre, cosa que no pasó", reclamó Agustín.
En un punto, las explicaciones derivaron en la cuestión de fondo de esta trama que anda a los golpes. Agustín asegura que "hay una facción paralela del sindicato a cargo de Braian Medina que hace asambleas en 7 y 72. Ellos se reúnen a espaldas de la intervención con empresarios, que son los que después van y declararan contra mi padre. No sabemos si esas declaraciones están condicionadas por esos acuerdos. Yo me presenté en el Juzgado Federal de Quilmes y pedí que investiguen esto", reveló.
Tanta ira familiar sabe de cercanías. Aún entre rejas. el "Pata" Medina comparte pabellón, en Ezeiza, con Cristian. Por ahora, la ojeriza llega al esquive del saludo.