El nuevo jefe de la Bonaerense será controlado por dos civiles. Es una concesión de Scioli a la Casa Rosada. El comisario general Hugo Matzkin tendrá que coordinar acciones con dos subsecretarios. Además, se creará la Policía Municipal, un pedido de los intendentes.
En un intento por evitar la intervención directa del Gobierno nacional en las políticas de seguridad de la Provincia, Daniel Scioli decidió que dos civiles tengan competencia operativa sobre los 55.000 policías bonaerenses y controlen al nuevo jefe de la Fuerza, comisario general Hugo Matzkin. Para contrapesar esta concesión a la Rosada, también insistirá con la creación de la Policía de Prevención Municipal, en busca del respaldo de los intendentes del Conurbano.
Equilibrio. Esa es la fórmula del gobernador para sostener el área más sensible de su gestión. Ayer hizo un movimiento compatible con esa estrategia: incorporó al organigrama la subsecretaría de Política Criminal, a cargo de César Albarracín, y la subsecretaría Operativa, que ampliará su competencia a tareas de investigaciones, narcotráfico y policía científica. Por las nuevas atribuciones de las autoridades civiles, Matzkin necesariamente deberá coordinar acciones con ellas .
Se trata de un triángulo debajo del ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Casal. La reforma establece un resguardo momentáneo del funcionario, condicionado por las críticas del Ejecutivo nacional, de algunos legisladores kirchneristas y de organizaciones políticas y sociales agrupadas en el Acuerdo de Seguridad Democrática.
Casal fue ratificado por el gobernador antes de esta reforma que incluye cambios en la jerarquía policial.
El retiro del comisario general Juan Carlos Paggi como jefe de la Bonaerense (y su reemplazo por Matzkin, hasta ayer su segundo) no fue una cuestión de almanaque: tiene 50 años y la jubilación no resultaba apremio. Pero terminó en fusible de una situación insostenible: asumió en febrero de 2009 y ese mismo año, en diciembre, la Policía mostró su costado más bochornoso con el rastrillaje fallido de la familia Pomar. Después llegaron el ataque a la embarazada Carolina Píparo (julio 2010) en una salidera bancaria y, este año, las muertes de dos jóvenes en José León Suárez, en una represión policial. Finalmente, el asesinato de Candela Sol Rodríguez (11) terminó exponiendo al propio gobernador. Desde ese momento, Scioli dejó de ir a las escenas de los crímenes. Y ayer recuperó protagonismo. En el salón Dorado de la Gobernación despidió a Paggi, quien abandonó el servicio con lágrima, abrazo y agradecimiento oficial . “Se va un gran hombre, un gran policía que ha puesto lo mejor de sí”, fue la formalidad del gobernador.
“Es el comienzo de una nueva etapa”, explicó Scioli. La obviedad encierra algo de certeza: Matzkin está en condiciones de articular gestión con el Ministerio de Seguridad nacional, que conduce Nilda Garré. Fue superintendente de Investigaciones en Función Judicial con León Arslanian en la Provincia hasta 2007 y mantiene ese vínculo . Hoy, el ex camarista es asesor de Garré.
La llegada de Matzkin tranquiliza a la Casa Rosada y representa un gesto de Scioli. Un dato revelador del nuevo abordaje es que el comisario había permanecido “congelado” entre 2007 y 2008, precisamente porque sospechaban que “reportaba” informalmente a Arslanian. Paggi lo rescató y hasta ayer se desempeñó en la Dirección General de Investigaciones. Ahora es el comodín del flamante esquema. Tendrá la sombra de las dos dependencias civiles. En especial, la Operativa, que coordinará con él las actividades de prevención y represión del delito. Será una segunda jefatura de facto . “Las dos subsecretarías van a tener intervención sobre el funcionamiento policial de investigaciones y seguridad”, adelantó Casal.
¿Scioli hace una concesión total al kirchnerismo? No es tan absoluto.
Reserva una línea de acción vinculada a los municipios . Los intendentes están interesados en la planificación y funcionamiento de la Policía en sus distritos. Hace un tiempo, varios de ellos –como Sergio Massa (Tigre), Pablo Bruera (La Plata), José Eseverri (Olavarría), Gilberto Alegre (General Villegas), Gustavo Posse (San Isidro), entre otros– habían planteado la necesidad de la Policía Municipal. Ahora, van por más. Y Scioli promete.
Por cuerda separada, la Gobernación tiene decidido el envío a la Legislatura de un proyecto para la creación de la Policía Judicial en la órbita del Ministerio de Seguridad. Ayer, Casal y el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, recibieron una delegación encabezada por el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel para avanzar en esta propuesta. El 12 de diciembre, cuando cambien las autoridades en la Legislatura, el proyecto ingresará por el Senado. Es otra consideración de Scioli al kirchnerismo . Será el próximo vicegobernador, Gabriel Mariotto, el encargado de consensuar en el Parlamento la aprobación de la norma. Scioli le pasó el encargo.
Mariotto desistió, por sugerencia vehemente de la Presidencia de la Nación, de postular nombres para los ministerios. Se concentra en la acumulación política territorial en los 135 distritos y en las cámaras legislativas. Hasta hace poco era crítico de las políticas de seguridad y de Casal. En apenas una semana será parte del problema .