Se comparte aquí un escrito que puede servir de guia o modelo para la presentación de recursos de casación en materia de excarcelación o morigeraciones a la prisión.
Se trata de un enfoque relativamente novedoso en materia de admisibilidad.
Son conocidos los criterios restrictivos que ha venido marcando el TCP.
Básicamente se ha venido sosteniendo, salvo contadas excepciones, que el recurso resultaría inadmisible cuando se cuestiona alguna de esas resoluciones si existió previamente pronunciamiento coincidente de primera instancia y cámara.
Estimo que el nuevo fallo dictado por la CSJN en el precedente "Verbitsky" impone revisar ese temperamento.
Si se analizan las estadísticas públicas, por ejemplo del RUD, se advertirá que buena parte de la sobrepoblaciòn carcelaria se explicaría por criterios excesivamente rígidos por parte de algunos órganos o departamentos judiciales, criterios que conviven desde hace años con otros muchos más razonables (según nuestro punto de vista) o más benévolos (según otros), pero que, en cualquier caso, exhiben una provincia con una disparidad de criterios absolutamente inaceptable.
Hoy una persona queda o no detenida según el departamento judicial o juzgado que le toque.
Estimamos por ello que el TCP debe tener un rol decisivo en la corrección de esas disfuncionalidades, en especial teniendo en cuenta el mandato claro y explícito impartido (por segunda vez) por la CSJN en el precedente citado.
El escrito que se acompaña importa un primer abordaje de este problema y básicamente, intenta un nuevo giro en el siempre difícil análisis de admisibilidad de los recursos de casaciòn y extraordinarios.
